UPN critica el “estado de abandono” de algunas esculturas y reclama que se actúe por su valor para la ciudad

El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha criticado hoy el “estado de abandono” en el que se encuentran algunas de las esculturas públicas de la ciudad y han lamentado la “dejadez del cuatripartito de Asirón en este tema”, pese a los reiterados avisos de los ediles regionalistas sobre el mal estado de obras emblemáticas como el Panteón de Sarasate en el cementerio municipal o la Alegoría de la Justicia en la fachada de la casa consistorial.

Los regionalistas han reclamado una vez más que “se establezca un calendario de actuaciones y un protocolo de mantenimiento del importante parque de escultura urbana de la ciudad, que debería ponerse en valor como atractivo y elemento de interés cultural para pamploneses y visitantes”. “Esta iniciativa se puso en marcha durante los últimos meses de la pasada legislatura, pero con la llegada de Asirón a la alcaldía se ha detenido completamente”, han denunciado.

A este respecto, han destacado su propuesta para identificar correctamente todas las obras aprovechando las nuevas tecnologías y para fortalecer el programa de itinerarios e incluso de visitas guiadas que permitan convertir a Pamplona en museo al aire libre, con casi 300 obras de más de 60 artistas diferentes, algunos de talla internacional, como Oteiza, que muchos pamploneses todavía desconocen.

A lo largo de la presente legislatura, los regionalistas han preguntado en numerosas ocasiones en la Comisión de Asuntos Ciudadanos y han presentado enmiendas a los presupuestos de cada año, incluso llevaron una declaración el pasado 6 de noviembre. “Todas las iniciativas han sido rechazadas por Bildu, Geroa Bai, IE y Aranzadi”, han recordado.

Pese a ello, UPN ha reiterado “la necesidad de mantener adecuadamente el patrimonio artístico y cultural de la ciudad”.

Según han relatado en una nota de prensa, “el Panteón de Sarasate sigue presentando un aspecto deplorable, la Justicia de la fachada del ayuntamiento sigue manca de su mano derecha, en lo que es una metáfora perfecta del desprecio de Asirón por este pilar básico de la democracia, y otra de las obras más queridas por los pamploneses, como la popular Beneficiencia (Mari Blanca) de la Taconera, mantiene una imagen de total abandono, pese a su singularidad”.