UPN califica de “ejercicio de incoherencia” que Asirón participe en las tradiciones de Paderborn y no en las de Pamplona

El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha calificado de “ejercicio de incoherencia que Asirón haya sido cazado participando en las tradiciones de Paderborn cuando boicotea constantemente las de la ciudad de la que es alcalde”.

Los regionalistas han criticado que, mientras el alcalde acude a una misa en la ciudad alemana hermanada con Pamplona desde 1992, en la capital navarra “se va a almorzar vestido con el traje de gala en lugar de presenciar la tradicional misa de San Fermín o no acude a los actos de Vísperas del 6 de julio y a la Octava, del día 14, que se celebran desde los siglos XV y XVII, respectivamente”.

“A ello se une su ausencia en San Saturnino, cuando el Voto de la Ciudad a su patrón se remonta a 1611, en el Voto de las Cinco Llagas, del Siglo XVI, o los intentos de boicot de la ofrenda floral infantil a San Fermín de este año a la celebración del Corpus”, han agregado.

Para los regionalistas, “nadie discute la libertad de Asirón de no acudir a un acto, aunque con ello haga dejación de su obligación de representar a todos los pamploneses, los no creyentes pero también a los creyentes, y de cuidar las tradiciones de la ciudad”.

Sin embargo, UPN constata que “su incongruencia y su hipocresía quedan al desnudo cuando en Pamplona decide no participar en las tradiciones religiosas, aunque sí tome parte en la Procesión, por ejemplo, mientras en Paderborn hace lo contrario”.

¿Por qué desprecia las tradiciones de Pamplona y respeta las alemanas? ¿Por qué acompaña al pueblo de Paderborn en su devoción a San Liborio y no a los pamploneses en su cariño a San Fermín?, se han preguntado.

Por este motivo, los regionalistas consideran probado que “la pueril pose laicista de Asirón no responde más que a una estrategia política evidente que busca contentar a sus seguidores más acérrimos, a pesar de suponer un desprecio evidente a las tradiciones de Pamplona”.

“No hay nada más antiguo que intentar borrar las huellas y tradiciones de un pasado que da forma a la conciencia colectiva de un pueblo, para intentar imponer una nueva imagen fabricada a medida de los intereses del poder, como intenta hacer Bildu desde su llegada a la alcaldía”, han concluido.