UPN afirma que “Asirón ha utilizado dinero público para premiar a medios afines y castigar a críticos”

El Grupo Municipal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona ha denunciado hoy que “Asirón ha utilizado dinero público para premiar a medios afines y castigar a los críticos” y ha afirmado que “la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo sobre la inversión publicitaria del Consistorio conocida ayer avala punto por punto lo afirmado por UPN durante toda la legislatura”.

Así lo ha denunciado en rueda de prensa el concejal Fermín Alonso que ha explicado que “la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo es demoledora y demuestra que Asirón ha estado repartiendo a dedo y sin seguir las esenciales condiciones de contratación alrededor de 4 millones de euros de publicidad institucional, entre las cantidades de 2016, 2017, 2018 más lo adjudicado para 2019”.

El edil regionalista ha explicado que “hasta el 31 de diciembre de 2015 se mantuvo un sistema de reparto objetivo basado en la audiencia de cada medio de comunicación, que Bildu cambió para poder manipular las cifras otorgadas a cada medio bajo el pretexto de criterios de pluralidad, que en boca de Bildu suenan casi a chiste”.

La propia sentencia afirma que el nuevo sistema implantado por Asirón, “a través de un cargo de confianza nombrado a dedo, y en contra del criterio de los funcionarios municipales”, “no da cobertura jurídica a los contratos que se han celebrado, a diferencia de lo que ocurría con el acuerdo de 17 de enero de 2012”, que es el que regía el reparto de publicidad hasta esa fecha.
Es decir, “hasta diciembre de 2015 se cumplía con la ley y a partir de 2016 con el nuevo sistema, no”, ha señalado Alonso.

El regionalista ha explicado que “no hay una sola fórmula matemática que explique cuánto dinero recibe cada medio” y ha señalado que “son cifras puestas al tun tun, aumentadas o disminuidas según la simpatía de Bildu con cada cabecera”.

“Es una manera vergonzosa de querer manipular la información sobre la actualidad municipal, apretando o inflando económicamente a una u otra empresa”, ha criticado.

Alonso ha enumerado varios ejemplos del “desigual reparto impuesto por Asirón”: “No puede justificarse técnicamente –ha afirmado- que la Cadena COPE reciba el mismo dinero que Euskalerria Irratia, cuando a la primera la escuchan 42.000 navarros, según el último estudio de Cíes, y de la segunda no existen ni siquiera datos de audiencia”.

“¿En qué se han basado para soltarles 30.000 euros cada año?”, se ha preguntado.

Esta cifra es incluso mayor que la percibida por Onda Cero, según ha señalado.

Y lo mismo ocurre con las inversiones en las televisiones. Se paga a 1,02 euros por televidente en Navarra televisión, mientras que en Xaloa Telebista a 7,55 €.

En prensa la situación es similar. El ratio resultante de dividir la inversión publicitaria entre lectores resulta de 1,84 € para el Diario de Navarra; 2,37 € para el Diario de Noticias, 2,5 € para Berria y un increíble 3,33 €en el caso del Gara.

Según este cálculo, Gara debería recibir 27.600 euros si se le aplicase el ratio de Diario de Navarra, en lugar de los 50.000 previstos, mientras que de aplicarse la ratio de Gara al Diario de Navarra, éste debería cobrar más de 200.000 euros más cada año.

También ha criticado que “con este método se ha vetado por motivos ideológicos la publicidad en el medio digital Navarra.com”, que según OJD y Comscore es leído por 800.000 personas cada mes. Sin embargo, ha destacado que “sí se inserta publicidad en la web digital Ahotsa, que sirve de altavoz para campañas de la izquierda abertzale más radical”.

En resumen, Fermín Alonso ha subrayado que “estamos ante un caso de gravedad extrema por su cuantía, 4 millones de euros, pero también por sus implicaciones políticas, porque busca controlar a los medios de comunicación, recortando la libertad de prensa apretando los bolsillos de los medios”.

“Es la guinda de una legislatura que se ha caracterizado por el desprecio absoluto a la ley en la que Asirón ha actuado como si fuera dueño y señor de la ciudad, haciendo y deshaciendo sin importarle la legalidad o no de sus acciones” ha afirmado para concluir diciendo que “nadie, por muy alcalde que sea, puede creerse por encima de la ley y con más derechos que el resto de ciudadanos”.