¿Ocupa u okupa?

El pasado jueves 17 de septiembre el concejal de Bildu, Sr. Abaurrea, Concejal Delegado de Urbanismo, área ahora bautizada con el rimbombante nombre de Ciudad Habitable y Vivienda de Pamplona, anunció una serie de medidas en materia de vivienda. De entre ellas, tengo que referirme en concreto a la que el propio concejal definía como “FOMENTO DE LA OCUPACION DE VIVIENDAS DESOCUPADAS DE LA CIUDAD”.

En otro momento, nadie sospecharía por que se hable de “ocupación”; “fomentar la ocupación” sólo sería hacer todo lo necesario para ayudar a que las viviendas en las que no vive nadie pasen a estar habitadas, todo por supuesto dentro de legalidad más estricta.

Pero cuando habla de ocupación un concejal de Bildu, que además gobierna gracias al apoyo de un partido como Podemos (aunque aquí se llame Aranzadi), junto con IE y Geroa Bai, nos tenemos poner en guardia de inmediato.

¿“Ocupar” o “okupar”?. Cuando estamos viendo tantas cosas que parecían imposibles como que un alcalde, el Sr. Asirón, imponga la ikurriña en nuestro ayuntamiento incumpliendo la ley; que un concejal de Podemos desfile en cuerpo de ciudad con una camiseta de Spiderman, o que ese mismo partido, Podemos, elija a los técnicos que dirigen las áreas de su competencia por lealtad política y no por su competencia y obligándoles a pagar la mitad de su sueldo al partido, o que se suspenda mandando un correo electrónico una exposición ya autorizada sobre víctimas de ETA… cuando observamos la realidad sectaria y radical de este nuevo Ayuntamiento, la palabra “ocupar” produce escalofríos.

Y más aún cuando el acuerdo entre Bildu, Podemos, Geroa bai e IE por el que el Sr. Asirón es alcalde propone “un modelo de policia en el que prime la libertad por encima de la seguridad”. ¿Es que son incompatibles? ¿Acaso se puede ser libre sin seguridad? ¿La libertad individual por encima de la seguridad colectiva? ¿La libertad para “okupar” una vivienda por encima de la seguridad y de los derechos de su legítimo propietario?

Yo tiendo a ser bien pensado, creo en el sentido común de las personas y confío en que con esa “ocupación” sólo se pretenderá que los propietarios de viviendas vacías se animen a alquilarlas. Que volverá a debatirse si se aplican o no nuevos impuestos a la vivienda vacía (el cuatripartito municipal dirá que sí, porque también lo llevan en su acuerdo) o si se incentiva su alquiler, mediante, por ejemplo, una reducción de los impuestos a los ingresos de los alquileres.

Se insistirá, espero, en seguir apoyando la rehabilitación para arreglar las viviendas vacías, normalmente las más antiguas y las que están por ello en peor estado. Debería volver a discutirse sobre si las normas que definen si una vivienda puede tener o no Cédula de Habitabilidad pueden ser menos rígidas para las viviendas antiguas.

De todo esto podemos hablar y debatir. Nosotros, el grupo municipal de UPN en Pamplona tenemos muy claras las ideas y nuestro objetivo siempre será el de contribuir a que la ciudad siga mejorando, no el obstruir haciendo un politiqueo barato.

Por eso estamos en contra de los impuestos a las viviendas vacías, estamos por fomentar el alquiler con medidas fiscales; estamos por seguir apostando por la rehabilitación con ayudas públicas directas y reducir las exigencias de habitabilidad para las viviendas más antiguas.

Para nosotros, una persona que tras ahorrar después de muchos años de duro trabajo adquiere una vivienda merece el máximo respeto y no que se le presione y se le insulte llamándole especulador.

Algunos tiran de manual ideológico general y afirman que algunos nuevos barrios nunca debieron hacerse y que en su lugar debería haberse apostado por la rehabilitación de las viviendas ya existentes. En algunos casos puede ser verdad. En Pamplona, que ha tenido un crecimiento racional y sostenible, no. Pero en todo caso, no sería responsabilidad de quien compra las nuevas viviendas. Frente a una responsabilidad pública no sirve culpar al particular.

Por todo ello, el trabajo a realizar a partir de ahora debería ser el de profundizar con el Gobierno de Navarra en analizar las reformas fiscales necesarias para incentivar el alquiler de las viviendas, en elaborar el nuevo Decreto Foral de Vivienda para fomentar la rehabilitación y en trabajar en el Registro de Viviendas Vacías no con efectos fiscales sino para conocer la realidad para poder adoptar las medidas que sean precisas en ese sentido. Entendido así, el registro puede elaborarse de otra manera a partir de datos menos invasivos a nivel individual.

Espero que ese sea al camino a seguir y no el de los “okupas”. Y no estaría de más que Bildu lo aclarase cuanto antes. Sr. Abaurrea, ¿ocupa u okupa?