Desequilibrar la balanza

Empezare por una breve descripción de la Mancomunidad de Pamplona, que ilustre a aquellos lectores menos informados sobre este tema. Se trata de una entidad local que agrupa a los ayuntamientos de la comarca de Pamplona, y que presta sus servicios a un área metropolitana de más de 360.000 habitantes, más de la mitad de la población de Navarra. Se encarga del trasporte urbano comarcal, las tradicionales villavesas, del ciclo integral del agua (Suministro, saneamiento y depuración) y de la recogida y tratamiento de residuos.

Durante los últimos mandatos ha sido gobernada por presidentes del CDN y PSN, con el apoyo de UPN y los independientes agrupados entorno al alcalde de Aranguren Manuel Romero. Y fruto de esa colaboración de años, y a un cuerpo técnico de primera calidad, la Mancomunidad se ha convertido en una engrasada máquina, puntera en Europa. Disfrutamos de un agua de boca de extraordinaria calidad a un precio francamente ajustado, si se compara con ciudades próximas, uno de los mejores sistemas de España de depuración de agua y unos sistemas de recogida de residuos, separación y tratamiento a años luz de propuestas peregrinas como el famoso puerta a puerta de Bildu. El transporte, pese a las recientes turbulencias se encuentra también a la cabeza de España, tanto en calidad como en precio, con una subvención pública del 50 % que supera los 17 millones de Euros.

La gestión de estos servicios se realiza con un equilibrio entre la gestión directa y la indirecta que ha permitido optimizar los servicios a los ciudadanos combinando bajos costos y óptima calidad.
En la asamblea del pasado miércoles, resulto elegido presidente el candidato de Bildu Aritz Ayesa, en segunda votación, sin alcanzar la mayoría absoluta, con los votos de Aranzadi y los independientes afines a Podemos (Total 26). Un triunfo cantado, ya que Geroa Bai, que retiro a su candidata, la Sra. Gómez, días antes, garantizó a Bildu su abstención. Es este el último peaje, hasta la fecha, que paga Geroa Bai por la investidura de la Sra. Barkos. No sé lo que ocurrirá con la Federación de Municipios o con el senador autonómico, o con los cargos pendientes, pero en este caso, el daño está hecho.

De todas formas, esta asamblea de la Mancomunidad, en la que Bildu no tiene mayoría absoluta, tendrá que decidir sobre los temas importantes, y será nuestra obligación, la de los partidos que nos hemos mantenido en el ámbito de lo “razonable”, y que hemos llevado a esta mancomunidad al lugar que hoy ocupa, contrarrestar el letal efecto ideológico que la coalición de gobierno puede producir en la prestación de los servicios. Tengamos en cuenta que el espejo de esta coalición es el sistema económico que hoy impera en países como Venezuela y que ha llevado a su pueblo a la ruina. O más cerca, el desastre que en el mandato anterior organizaron en la vecina comarca de Donostialdea, llenando las calles de basura.

Será responsabilidad de Geroa Bai desequilibrar la balanza en la asamblea hacia el lado de los partidos razonables para neutralizar la presidencia de Bildu, en la medida de lo posible, y es ahí donde nos encontrará. A nosotros, y, estoy convencido, al PSN y al resto de los independientes. Deben reflexionar en Geroa Bai si es hora de bajar del monte, de cancelar los peajes con Bildu y Podemos, y trabajar única y exclusivamente por Navarra. Está en sus manos.